La referencia a la historia de un país o una región influye en la autopercepción como ciudadano y en la pertenencia a una sociedad. Hay una diversidad a la hora de tomar la historia en consideración; y varía no solo dentro de las sociedades, sino también en diferentes países europeos. ¿Qué se recuerda? ¿Cómo se recuerda? ¿Qué es más un tabú? ¿Qué podemos aprender de esto sobre la cultura y la sociedad de un país?

En este proyecto, los empleados de un museo en Finlandia, una universidad en Polonia y asociaciones educativas en Francia, España y Berlín cooperan para adquirir métodos de educación histórica, intercultural y democrática a cambio de buenas prácticas. Al mismo tiempo, pretenden obtener una comprensión más profunda de los problemas históricos y su influencia en la percepción de la cultura y la sociedad en los países socios del proyecto.

No se pretende «crear» una historia europea. Los objetivos del proyecto son:

  1. Abordar preguntas que son controvertidas y / o descuidadas en la memoria pública;
  2. Para contrarrestar el extremismo y el populismo de derecha y la renacionalización asociada de las imágenes históricas mediante el análisis de los efectos recíprocos entre las historias de los países europeos,
  3. Aplicar métodos educativos que permitan intercambios pacíficos sobre temas delicados;
  4. Promover la creación de redes de actores en la educación histórico-política en Europa.

«El futuro se decide en la disputa sobre el pasado. »(Wolf Biermann) El intercambio sobre la historia y su influencia en la actualidad es también un ejercicio de valores democráticos: el pensamiento crítico y la distinción entre historia política y cultura del recuerdo, deseo de conocimiento, ambigüedad y tolerancia a la frustración, así como una especie de reflexión que no evita las controversias sino que las cultiva.

El proyecto está dirigido a educadores de adultos (empleados, voluntarios) que trabajan principalmente con las llamadas personas desfavorecidas y con personas con antecedentes migratorios. Como resultado del proyecto, el consorcio produce material didáctico para ser aplicado en la educación de adultos y ciudadanía.

Un «espíritu europeo», una identificación con el continente solo puede crecer si la Europa política es aceptada por sus ciudadanos. El poder del pasado puede ser revelador para el futuro de Europa y las ideas que aportan sus ciudadanos.

Puede acceder a la web del proyecto pinchando en el siguiente logo: